Recursos de ayuda

 


¿Cómo funciona un centro de rehabilitación de las adicciones?

1. Servicio de apoyo ambulatorio

Aunque la imagen que muchas personas tienen de lo que es un centro de rehabilitación y tratamiento de las adicciones consiste en un lugar en el que hay que permanecer ingresado, lo cierto es que la mayoría de las organizaciones de este tipo disponemos también de un centro ambulatorio, al que los pacientes pueden acudir en momentos puntuales sin necesidad de quedarse a hacer vida en las instalaciones.

El tratamiento ambulatorio de adicciones sin ingreso es un recurso especialmente útil para personas que ya han iniciado la fase de rehabilitación y que disponen de autonomía para mantenerse lejos del consumo o de los comportamientos problemáticos (por ejemplo, los juegos de azar).

2. Servicio de ingreso

El ingreso es otro de los servicios más útiles y demandados a la hora de combatir las adicciones. Los profesionales implicados en el funcionamiento de los centros de rehabilitación nos esforzamos por hacer que estos proporcionen un ambiente cómodo, confortable y con todos los recursos materiales y humanos necesarios para dar apoyo al bienestar y a la salud de las personas que recurren a los tratamientos residenciales.

En ocasiones, estas instalaciones están situadas en lugares tranquilos y aislados en zonas en las que predomina la naturaleza, de forma que los pacientes puedan disfrutar de un contexto alejado del estrés de los grandes núcleos urbanos, y además puedan pasear al aire libre a través de los jardines de la clínica sin exponerse al riesgo de recaída.

Por otro lado, otra de las características típicas del funcionamiento de los centros de rehabilitación es que hay una importante diversidad de equipamientos que pueden ser usados por los residentes. Los centros más completos disponemos de pistas de deporte y gimnasio, terrazas, biblioteca, piscina, zonas de trabajo, etc. El objetivo es que las personas puedan hacer vida cómoda en este lugar, de manera que sea más fácil gestionar y controlar las ganas de recaer.

4. Apoyo a la patología dual

Las adicciones tienden a solaparse mucho con otros trastornos de tipo psicológico o psiquiátrico, como la depresión mayor, el Trastorno Límite de la Personalidad, el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, y otros. En estos casos aparece lo que suele ser llamado "patología dual".

Por eso, los centros de rehabilitación no somos ajenos a la realidad de que para muchos pacientes, una de estas psicopatologías puede ser tan o más dolorosa que la adicción en sí, y hay que realizar tratamientos para ambos problemas.

5. Servicios de deshabituación y rehabilitación

El proceso por el cual se supera una adicción va mucho más allá de la fase de desintoxicación. También es imprescindible ayudar a los pacientes a adoptar los hábitos adecuados y la capacidad para crear contextos de vida en los que se minimice el riesgo de recaída.

Por eso, incluso cuando la persona ya lleva un tiempo sin necesidad de ingresar, se ofrece la posibilidad de realizar un seguimiento del caso. No hay que olvidar que las adicciones que ya han sido consolidadas y diagnosticadas, incluso cuando ya no están en su peor fase, suponen la necesidad de cuidarse constantemente, pues sus secuelas tienen un componente crónico.

El hecho de haber pasado un tiempo en el módulo residencial de un centro de tratamiento de las adicciones no equivale a la curación completa, dado que aún falta ser capaz de volver a un modo de vida muy diferente al que caracterizaba el ingreso; por suerte, para que sea más fácil adaptarse, en los centros de rehabilitación damos apoyo en este proceso, tanto de manera presencial como online.